El conflicto entre las personas y grupos que componen una organización son aspectos inherentes y naturales a la propia vida y dinámica social. Las sociedades actuales se conciben como sistemas compuestos por organizaciones, grupos e individuos con intereses diversos cuya armonización hace posible una convivencia más sólida, estable y pacífica.

El recurso a la violencia como solución a un conflicto constituye, lamentablemente, una práctica que forma parte de nuestra realidad cotidiana. En el ámbito social, las situaciones de violencia, aunque sean de baja intensidad, acaban generando entornos nocivos y tóxicos, lo que repercute no sólo sobre los actores directamente implicados sino también sobre la sociedad en su conjunto y, en cierta medida, sobre la convivencia a nivel mundial.

Entre las dimensiones más relevantes a la hora de abordar el conflicto debemos incluir, sin duda, variables relacionadas con los modelos de liderazgo ante la adversidad; con los procesos de comunicación y manejo cognitivo de la situación conflictual; con las consecuencias en forma de estrés e influencia sobre la salud mental inherentes a las relaciones conflictivas; y con la tecnología, que juega un papel fundamental en las sociedades modernas en todos los aspectos culturales de la vida humana, inclusive en los conflictos.

Por todo ello, el principal objetivo de este congreso es analizar las organizaciones y las personas frente al conflicto desde una perspectiva científica, académica, social y militar, incidiendo especialmente en aquellos factores relacionados con la comunicación y gestión cognitiva de la situación, el estrés y sus estrategias psicosociales de afrontamiento, así como con la modulación tecnológica que sobre todos estos procesos se lleva a cabo contemporáneamente.